Delicioso dolor ,heridas de placer.
Calcinándome la mente, es mi vida un destello
Mas tus labios en mi cuello, una delicia absoluta
Sin medir miedos ni angustias me entrego a mi destino
De ser un vil objetivo a tu demencia maldita,
Coherencia no es mi lema, mis latidos, mi condena
Descalza ando por un camino de espinas doradas
Su color más sublime, el dolor más penetrante
Sonido de amargura, yace inerte el sentimiento.
Miradas muertas, despojos de vida, un hilo de plata, tejiendo la herida
Lamentos de almas, música en llamas, las alas se baten, una noche en calma
Una caricia falsa, que duele, que mata, que excita, que lamenta, que gime y desata,
La balada de las sombras, un silencio mortuorio, una piel blanquecina, un ser del purgatorio.
Que es la vida sino un reflejo inverso de la muerte,
La sonrisa se volverá llanto y la luz tinieblas.
Mas la verdad, mentira y la ostentosidad miseria,
Los videntes ciegos serán, y los ciegos verán como sus cuerpos se calcinaran,
Las caricias cesaran, los azoten una melodía tortuosa alegraran,
Mi solitario trono de maldad. , bebiendo vitae del santo grial.
Saciando todo instinto animal, curando la delicadeza, siendo una bestia fatal
De ojos rojizos de mirada infinita de garras sedientas de almas malditas,
Que largos minutos, el goce es eterno de ver tu miseria, un dulce tormento

